Para practicarlo se recurre al uso de una armadura llamada bogu y una espada de bambu llamada shinai para evitar que los practicantes sufran daños durante los entrenamientos, la práctica del kendo endurece el cuerpo y el espíritu de igual forma y es la esencia de toda la filosofía guerrera del Japón...
Bueno hasta aqui la parte bucólica del asunto... lo cierto es que el kendo es el arte de sufrir y disfrutar por ello... hasta el fin de semana pasado cuando pensaba en la palabra sado-masoquista se me venían a la cabeza muchas ideas, pero desde entonces sólo me evoca a mi mismo y a un montón de locos pegándoos de leches vestidos de armadura....
Este fin de semana en Granadilla de Abona se celebró un Curso Internacional de Kendo, así como el I Open de Granadilla de Kendo, el curso fue impartido por diversos maestros invitados exclusivamente para el evento: Ryo Hiruma Sensei, Jose M Alonso, Pedro Soler y Yukiko Imai
La asistencia al Curso fue bastante buena teniendo representantes del Club de Kendo de Granadilla (Tenerife), del Club de Kendo de Gran Canaria y de Zanshin Madrid,El curso en si se desarrolló los días 18, 19 y 20 de este mes y resultó a todos los efectos muy interesante, pero muy doloroso...
Desde el primer día las ampollas, moretones y contusiones varias, derivadas de golpes mal dados o con demasiada fuerza, y cansancio generalizado eran la tónica común, Jose P. (más conocido como ken (o siento Sempai pero es que es ya muy conocido)) comentó al llegar "¿que tal el curso ayer?", y tras mirarnos los pies vendados a todos se auto respondió "por lo que veo bien eh?"...
Cuando terminabas de hacer algún ejercicio, como estar 15-20 min practicando "cortes" con el shinai, o de "pegarte" con un maestro y veías la cara de la gente destrozados, sudando y hechos polvo lo más increíble era que todos estábamos sonriendo....
Si señores, yo terminé el curso casi sin poder andar, con la más ampollas que un queso de gruyere agujeros y con unos 80€ de menos, un compañero se dejó 633€ en equipo así que mejor no quejarse... pero lo cierto es que si mañana, bueno mejor pasado mañana, me proponen ir a otro curso no lo dudaría un segundo, correría para el otro lado...estooo iría seguro.
Solo me queda dar las gracias a los maestros que nos permitieron disfrutar del Kendo, aprender y sufrir a partes iguales, pero sobre todo pasar un fin de semana que tardaremos en olvidar, como mínimo hasta que se vayan los moretones...
Bueno hasta aqui la parte bucólica del asunto... lo cierto es que el kendo es el arte de sufrir y disfrutar por ello... hasta el fin de semana pasado cuando pensaba en la palabra sado-masoquista se me venían a la cabeza muchas ideas, pero desde entonces sólo me evoca a mi mismo y a un montón de locos pegándoos de leches vestidos de armadura....
Este fin de semana en Granadilla de Abona se celebró un Curso Internacional de Kendo, así como el I Open de Granadilla de Kendo, el curso fue impartido por diversos maestros invitados exclusivamente para el evento: Ryo Hiruma Sensei, Jose M Alonso, Pedro Soler y Yukiko Imai
La asistencia al Curso fue bastante buena teniendo representantes del Club de Kendo de Granadilla (Tenerife), del Club de Kendo de Gran Canaria y de Zanshin Madrid,El curso en si se desarrolló los días 18, 19 y 20 de este mes y resultó a todos los efectos muy interesante, pero muy doloroso...
Desde el primer día las ampollas, moretones y contusiones varias, derivadas de golpes mal dados o con demasiada fuerza, y cansancio generalizado eran la tónica común, Jose P. (más conocido como ken (o siento Sempai pero es que es ya muy conocido)) comentó al llegar "¿que tal el curso ayer?", y tras mirarnos los pies vendados a todos se auto respondió "por lo que veo bien eh?"...
Cuando terminabas de hacer algún ejercicio, como estar 15-20 min practicando "cortes" con el shinai, o de "pegarte" con un maestro y veías la cara de la gente destrozados, sudando y hechos polvo lo más increíble era que todos estábamos sonriendo....
Si señores, yo terminé el curso casi sin poder andar, con la más ampollas que un queso de gruyere agujeros y con unos 80€ de menos, un compañero se dejó 633€ en equipo así que mejor no quejarse... pero lo cierto es que si mañana, bueno mejor pasado mañana, me proponen ir a otro curso no lo dudaría un segundo, correría para el otro lado...estooo iría seguro.
Solo me queda dar las gracias a los maestros que nos permitieron disfrutar del Kendo, aprender y sufrir a partes iguales, pero sobre todo pasar un fin de semana que tardaremos en olvidar, como mínimo hasta que se vayan los moretones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario