Pues si este era mi ojo.... y en contra de lo que muchos puedan pensar a la luz de la fotito me siento un tio con suerte...Todo esto viene a ocurrir cuando se me ocurre ponerme a entrenar kendo con ketsuke, y como además uno es pobre de solemnidad entrena sin bogu, el caso es que mientras realizamos un sencillo ejercicio, entrar a Men, sale a relucir su más afamado rasgo: pifiar justo en el ataque en el que tiene a su amigo delante... un doble 1 en 2 dados de 1000 caras son una probabilidad casi cierta de que te va a dar una galleta en la nuca...
Así que... falló el objetivo, mi shinai, y acertó con el suyo en mi ojo, mientras "entraba".
Como es normal el golpe fue realmente fuerte, y vi las estrellas, mucho más cerca que en todos estos años estudiando astrofísica... y el resultado fue el que ven arriba, un "regalito decorativo"y una lesión corneal. Por no hablar de las maravillosas dos noches que me he pegado gracias a "mi ojito derecho"...
Por fortuna para mi, el golpe fue a pegar cerca del lagrimal, justo por encima del pómulo y subió por la nariz hasta la parte alta de la cuenca del ojo, es decir, que me escapé por centímetros de perder el ojo, así que se puede decir que tuve suerte...
Otra vez se me ha dado un motivo para, sino creer en Dios, sí en el Ángel de la Guarda, pues este es el tercer accidente serio en el que me veo involucrado y aún no me he roto ningún hueso... y en todos los casos el médico siempre comentó la misma frase "has tenido suerte un par de centímetros más *.* y tendrías un problema", deberían subirle el sueldo.
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